miércoles, 29 de septiembre de 2010

Nueva web interactiva del “Observatorio del Espacio Publico”


La Asociación Civil “Aires Buenos” inauguró la nueva plataforma interactiva del Observatorio del Espacio Público que tiene como objetivo establecer una vía a través de la cual, los vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, manifiesten propuestas o proyectos sobre calles, plazas y veredas porteñas e informen las deficiencias que detecten en su barrio.

La plataforma www.odep.com.ar, recolectará la información transmitida por los ciudadanos porteños y será analizada por profesionales que integran la Asociación Civil, con experiencia en gestión pública, con el fin de mejorar el espacio urbano, en base a las necesidades genuinas de quienes lo transitan y viven a diario, generando planes de intervención, que serán propuestos al próximo gobierno de la Ciudad.

Según Lía María, ex ministra del Espacio Público de la Ciudad y referente de Aires Buenos, “ es necesario sumar la opinión de la ciudadanía porteña, para concebir reflexiones sobre la importancia de mejorar la calidad de vida en la ciudad, mediante la intervención en el hábitat urbano, generando un ámbito respetuoso de la diversidad de necesidades que la sociedad requiere, sin intereses partidistas, sino solo con el fin de disfrutar de un espacio público para el bien común”.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA FIESTA DE LA PRIMAVERA Y EL IMPACTO NEGATIVO


Cuando se piensa en una política pública en relación a una situación de riesgo se trabaja en tres facetas. Prevención, Respuesta y Recuperación; es decir el antes, durante y después.
Las casi 80 personas tuvieron que ser atendidas en los parques de la ciudad de Buenos Aires como consecuencia de hechos de violencia en los festejos de la primavera tiene que ver con la respuesta a una situación de riesgo que se vivió en la ciudad
La última faceta tiene que ver con la recuperación de esas personas y de los predios donde ocurrieron los incidentes.
Sin embargo, una vez más el aspecto más importante pero el de menos impacto mediático estuvo casi ausente. La faceta preventiva.
Todos los años masivamente los jóvenes festejan su día en ciertos espacios públicos neurálgicos de la Ciudad, por lo cual este día tendría que estar en la agenda de las hipótesis de riesgo que debe trabajar el gobierno porteño.
Asimismo, la problemática vinculada al consumo de drogas y alcohol por jóvenes debe trabajarse en forma transversal y permanente en los distintos ministerios. Desde Salud, Educación, Cultura, Deportes y Desarrollo Social la problemática de este grupo vulnerable debe estar en agenda con una política articulada y activa del Estado.
Con presencia de la Policía Metropolitana se puede mitigar el incidente en el momento que ocurre, pero nuevamente se evita trabajar el problema estructural y de fondo.
En la Ciudad de Buenos Aires nuestros gobernantes tienen que dejar a un costado las respuestas simplistas y de impacto mediático. Hay que trabajar en políticas públicas de mediano y largo plazo que resuelvan los problemas estructurales de la Ciudad y cuando de jóvenes se habla, fundamentalmente en la preservación de su integridad física, ignorar esto es ignorar la vida misma.

Claudio Schhib
Ex Funcionario porteño
Integrante de Asociación Civil “Aires Buenos”

QUIEN PUEDE OBJETARLO?


La calle Ramón Falcón lleva el nombre de un militar, que más allá del contexto histórico, no solo participó de la “campaña al desierto” matando de pobladores de la Patagonia, si no que además como Jefe de Policía Federal ordenó la represión y muerte de obreros que luchaban por sus derechos comenzando así el siglo XX.
Claramente es un nombre emparentado con la muerte. No importa la ideología con la cual lo analices.
Quien puede objetar que esa calle se llame “Abuelas de Plaza de Mayo”?
Personas que ante la opresión y la muerte, antepusieron el amor y la constancia para defender la vida.
Un contraste irrefutable.
Para los que defendemos la paz, esa calle ya cambió de nombre!!!

Hugo salgado

jueves, 16 de septiembre de 2010

Es la política, estúpido


Algunos análisis superficiales critican la toma de colegios porque su fundamento es político. En ese sentido, según el Jefe de Gobierno Porteño, el conflicto educativo desde el primer momento tiene una “consigna politizada”.
Cabe preguntarse qué nos quieren decir con esta crítica: ¿Está mal que los jóvenes se preocupen por el sistema educativo? ¿Está mal que piensen que la escuela es propia y que deben defenderla? ¿Que se junten en asamblea y discutan democráticamente los pasos a seguir? ¿Qué exijan respuesta con los recursos del Estado que son de todos?
¿Qué es la política, sino la forma que tenemos de discutir democráticamente la sociedad en que vivimos y construir una ciudad más justa?
Cuando Macri plantea la política como algo peyorativo, ¿qué es lo que se imagina como política? Seguramente, en el imaginario del Jefe de Gobierno los jóvenes deben ser apolíticos, es decir pasivos aceptadores de la realidad que viven y no cuestionadores de la misma.
Sin embargo, no puede existir la no política. Lo que puede haber, y él pretende, es una política impulsada por una hegemonía que por ser tal se tome como natural e incuestionable. Entonces, se aceptará pasivamente como normal que si un colegio es público y gratuito puede estar deteriorado.
Según el filósofo Cornelio Castoriadis las sociedades autónomas son capaces de autocriticarse y de resignificarse. En ese sentido, la autonomía “es precisamente la conciencia explícita de que nosotros creamos nuestras leyes, y por lo tanto que también podemos cambiarlas”. Es darnos cuenta de que la sociedad como tal es autocreación.
Esta mirada la representa Ramiro Yordan, de la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES), quien afirma que “las tomas se decidieron en asambleas masivas y hoy tenemos 32 colegios tomados, en algunos de los cuales, de todos modos, por decisión de los estudiantes, igual se dictan clases”. Es decir, que los jóvenes nos están dando una lección, se entienden autónomos, no se resignan a lo establecido y construyen colectivamente la forma de exigirle a la Ciudad más rica del país una educación pública digna.
Este espíritu autónomo no es nuevo, fue el que atravesó y permitió los cambios de la reforma de la Universidad Pública de 1918, en la cual los estudiantes con su movilización instalaron la necesidad de la modernización científica de los claustros y defendieron las banderas de la gratuidad, el cogobierno y la autonomía universitaria.
Esa fuerza instituyente y esa búsqueda por entendernos protagonistas de nuestra sociedad fue la que permitió que los jóvenes lucharan por el boleto estudiantil, la que dio fuerza a la carpa blanca y la que resistió a la Ley Federal de Educación Menemista.
Es decir es obvio que hay política y es hermoso que la haya. Como sostiene Chantal Mouffe, “las cuestiones propiamente políticas siempre implican decisiones que requieren que optemos entre alternativas en conflicto”.
Para graficarlo, en el contexto actual que vive la ciudad, hay una política educativa Macrista que aumenta el presupuesto destinado a subsidiar a la educación privada llevándolo a $ 881.600.000. Mientras que en el presupuesto global destinado a educación se reduce.
Cuantificándolo: En el año 2002 el 30,11 % del presupuesto total de la Ciudad de Buenos Aires se destinaba a educación, mientras que en la actualidad ese porcentaje descendió al 25,73 %. En 8 años los recursos destinados a la problemática se redujeron porcentualmente en casi 6 puntos.
Más allá del presupuesto destinado al tema educativo, otro aspecto para analizar de esta política son los niveles de ejecución presupuestaria, es decir cuánto se usó del dinero aprobado por la Legislatura.
Según el informe de la Fundación para el Análisis de Políticas Públicas, en el 2008 se ejecutó el 55 por ciento de los 310 millones de pesos destinados a inversión en educación pública; en 2009, el 49 por ciento y en el primer trimestre de 2010, apenas el 7 por ciento. Por lo cual hubo una sub ejecución presupuestaria en lo concerniente a la inversión en la educación pública porteña.
Paralelamente, el presupuesto destinado a educación privada se ejecutó en un cien por ciento en los últimos tres años. Cabe aclarar, que en este caso se trata de subsidios por lo cual solo implica girar los fondos, pero también da cuenta del contexto actual.
Es decir, cabe recordarle al ingeniero Macri que siempre hay política. Hay una política que prioriza lo privado, y otra de jóvenes que sueñan y pelean para que la educación pública sea la prioridad

Roberto Samar
Licenciado en Comunicación
Docente de Filosofía Política Moderna UNLZ