lunes, 22 de febrero de 2010

LA INSEGURIDAD DE MACRI

La problemática de la seguridad es compleja. Se puede analizar y trabajar desde distintos enfoques.
El paradigma tradicional analiza el tema en forma lineal. Más policía y medidas más duras es igual a menos delito. Esta es la mirada que atraviesa al gobierno Macrista. Sin embargo, el endurecimiento de medidas y los enfoques represivos profundizan la exclusión de sectores vulnerables.
A modo de ejemplo. Que la UCEP del Gobierno Porteño corriera violentamente a vecinos sin techo generó que se vulnere aún más los derechos de esos ciudadanos, y a su vez produjo más violencia y más desprecio por otro ser humano. De ninguna manera se resolvió el problema.
La temática de la seguridad requiere respuestas integrales que aborden los distintos aspectos del problema. Sosteniendo la presencia policial pero articuladamente con soluciones complementarias.
Desde esa mirada, se puede destacar el Programa Nacional de Seguridad Pública con Ciudadanía (Pronasci) de Brasil. Este Programa, contempla el tema de la seguridad pública desde una perspectiva integral, multidimensional, donde lo policial este presente pero no de manera excluyente.
Pensando en abordajes alternativos y complementarios de la problemática se puede trabajar el eje vinculado a la prevención situacional y ambiental. Si mejoramos el espacio público, reparamos las plazas, las calles, mejoramos las luminarias. Los espacios comunes se vuelven más transitables. La sociedad se apropia de esos lugares y en consecuencia son más seguros.
En el año 2006 se creó una experiencia positiva desde esa mirada, el PPR (Plan de Prevención de Riesgos). Desde ese Plan se buscó intervenir las calles, predios y plazas de manera articulada con los vecinos. Pero el proyecto no tuvo continuidad y el espacio público actualmente esta deteriorado.
Por otro lado, si se priorizan las escuelas públicas, los clubes de barrios, los centros culturales se fortalece el tejido social. Se construyen espacios de pertenencia y se generan lugares de integración para todos los vecinos en general, y al mismo tiempo, se desarrollan puentes con sectores vulnerables.
Si estimulamos la participación vecinal, la integración social, y volvemos a comunicarnos y a preocuparnos por el otro, trabajamos la seguridad desde la integración. Desde este enfoque se mitigan las causas de la violencia actual y se construye una ciudad para todos. Esto requiere tiempo y trabajo.
Los atajos simplistas del pragmatismo mediático no sirven. Hay que pensar el tema a mediano y largo plazo.
Sin embargo, la nueva policía porteña sólo hace hincapié en enfoques represivos. Incorpora cuadros provenientes de las Fuerzas Armadas, quienes están preparados para combatir un ejército externo. Compra pistolas eléctricas Taser X26, que pueden utilizarse como elementos de tortura.
En esta etapa, el modelo Macrista de la seguridad porteña se asimila al de un barrio privado. Un gobierno para unos pocos acompañados por mucha presencia policial. En esta compleja coyuntura es nuestra obligación colaborar en la construcción de un pensamiento contra hegemónico que impida el avance de las miradas represivas de la realidad.

Lic. Roberto Samar
Docente de Filosofía Política Moderna –UNLZ

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